Cuando entramos en la edad madura comenzamos con
una “colección de síntomas” que se lo conoce como climaterio, este término
describe un “Cambio en la vida”; lo cual exige grandes ajustes.
Uno de mis síntomas mas incómodos fue que mis pies estaban sintiendo
el paso de los años a tal punto de peder
su belleza.
Mis pies me dolían, se me hinchaban y lo más doloroso
era que mis talones estaban resecos, agrietados hasta llegar a pequeños sangrados.
Después de mis chequeos médicos anuales, de
consumir todo tipo de cremas, aumentar la cantidad de ingesta de agua e ir
continuamente al pedicuro, mis talones seguían dándome pudor al colocar las
sandalias más bonitas.
Hasta que un
verano muy caluroso, encontré la
SOLUCION, fácil y simple.
Un rápido pediluvio, como la abuela, en la antigua palangana!!!
Y el GRAN DESCUBRIMIENTO!!!! Dos cucharaditas en agua tibia con Sales
Burbujeantes Mentoladas en un tiempo de 10 a 15 minutos, renovaron mis
sensaciones y mi espíritu. Mis pies se sintieron relajados, desinflamados y deshinchados.
Después observe que dichas sensaciones de alivio y placer se habían extendido hacia
las piernas también.
Luego utilicé Crema de Pies con un suave
masaje dedo por dedo, como colocando un guante suavemente hasta los tobillos. Ya estaban listos para
bailar un rock como cuando era jovencita!!!!

Hoy el
tratamiento lo realizo en la ducha, de
forma más rápida, colocando en la bañera
las Sales y al salir utilizo la
Crema de Pies.
De esta manera disfrutó mi madurez, con talones sanos y suaves para poder lucir mis
hermosas sandalias.